- El bautismo y la Cena del Señor son ordenanzas de institución positiva y soberana, designadas por el Señor Jesús, el único legislador, para ser continuadas en su iglesia hasta el fin del mundo. (Mateo 28:19, 20; 1 Corintios 11:26)
- Estos sagrados nombramientos deben ser administrados sólo por aquellos que están calificados y llamados a ello, de acuerdo con la comisión de Cristo. (Mateo 28:19; 1 Corintios 4:1)